A pesar del voto anticipado que permite la ley electoral en Estados Unidos, el próximo martes veremos a millones de estadounidenses acudir a las urnas para votar no por un proyecto de nación, sino por el personaje cuyas "narrativas" endulcen más el oído.

Kamala Harris ha intentado -durante la campaña- decir que no sería la continuidad de la administración Biden para contener aquellos temas sensibles que su contrincante se ha encargado de destacar: i) guerras en Ucrania y Medio Oriente, ii) migración masiva en su frontera sur, iii) fentanilo penetrado en la estructura social, iv) salida desastrosa de Afganistán, y v) economía afectada por temas domésticos e internacionales. Sin embargo, sus pilares han estado enfocados a: I) derechos reproductivos y decisión sobre el aborto por parte de la mujer, ii) economía de oportunidades para familias con recién nacidos y micro empresarios, III) medidas fronterizas más duras ya que Trump no permitió que la propuesta de Biden avanzara en el congreso, iv) búsqueda de alternativas de energías renovables, entre otras.

Mientras que Donald Trump ha hecho todo lo que ha tenido a su alcance para minimizar sus conflictos legales, postrarse como "víctima" al decir que vive una cacería de brujas, y diseñar narrativas con un gran componente de mentiras. Pero así son los neo populistas. Abusan de las necesidades sociales para mostrarse como la única alternativa política para salir adelante de éstas, aunque esto sea con mentiras disfrazadas de verdaderas absolutas donde nadie tiene el derecho de cuestionarlas.

Trump se ha enfocado a un modelo llamado MAGAnomics (MAGA del Make America Great Again + economics). Su idea está centrada en medidas neo proteccionistas. Esto significa al aumento exacerbado de aranceles, aunque esto sea contrario a los principios normativos de la Organización Mundial del Comercio y a los acuerdos comerciales firmados con otros países. Además de aranceles buscaría los pretextos que las diferentes leyes le permiten para imponer barreras no arancelarias bajo el paraguas de 'seguridad nacional'. Y justo bajo estas dos palabras mágicas (seguridad nacional) construye -con ladrillos narrativos- sus retóricas neo nacionalistas para llegar a una mayor audiencia votante.

Los indecisos moverán el péndulo electoral en siete estados conocidos como bisagra, columpio o morados. Es decir, que se pueden mover para ser gobernados por Demócratas o Republicanos. En el siguiente mapa se observan estos siete estados que son: Nevada, Arizona, Georgia, Pennsylvania, Carolina del Norte, Michigan y Wisconsin.
De estos 7 el más relevante es Pennsylvania ya que es el que más votos aporta al Colegio Electoral. Así que el seguimiento debe darse a estos 7 estados y donde se decidirá el/la ganador(a) será Pennsylvania.

Las propuestas de uno y de otro son muy diferentes, pero al final parece que lo que prevalecerá será lo que representa en sí cada uno como personaje político.

Kamala Harris se percibe como mujer de mano dura hacia los delincuentes. Es decir, hacia Trump. Pero como él argumenta que es inocente, pudiera percibirse como presidenta 'injusta' y como la justicia es algo intrínseco, los votantes quieren evitar a alguien que pudiera gobernar con injusticias. Por eso se le ha visto no tan aguerrida como pensábamos que pudiera ser con la portación de armas ya que es un derecho constitucional. Mientras que Trump, por más mentiroso que ha sido, es percibido como un presidente que durante 4 años gobernó sin guerras. Esto es cuestionable ya que aunque no hubo guerras con armas, sí las hubo comerciales, su diplomacia fue coercitiva y gobernó por redes sociales. El miente al decir que durante su presidencia, su país tuvo la mejor economía de todos los tiempos. Pero como hay un sector poblacional -que es la clase trabajadora- que quiere escuchar eso y percibir que llegará el "Super Trump" con soluciones mágicas para tener mejor calidad de vida, es altamente probable que ellos voten por él.

 Y si esto fuera poco, hay que resaltar que Trump fue quien negoció con los Talibanes la retirada del ejército estadounidense, fue quien intimidó a Zelensky (aunque no lo logró) al presionarlo para que abriera una investigación contra el hijo de Biden por sus negocios en Ucrania, fue quien acercó a Israel con varios países árabes con los Tratados de Abraham y fue quien negoció con México para hacerlo tercer país seguro en temas migratorios. Le encanta aventar la piedra y esconder la mano ya que se "vende" como una blanca paloma y le deja el basurero a Biden.

Por lo que, juntando su perfil neo populista, con sus narrativas neo nacionalistas y propuestas neoproteccionistas es altamente probable que gane las elecciones ya que esto será el reflejo de las características del tejido social de Estados Unidos.



Dra. Aribel Contreras

Asociada COMEXI y miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión de la Guerra en Ucrania
Coordinadora de la Lic. Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana
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